Contexto, reglas de juego y razón del blog

Para empezar deciros que este blog no tiene un destinatario con un perfil definido o "público objetivo", sino que quiere ser un punto de encuentro para generar riqueza alrededor del concepto de organización.

Como sabemos, organización/organizaciones, hay por lo menos tres. La mía, la tuya y la verdadera. Esta última es la que más me interesa y te propongo encontrarla a base de hablar de las nuestras. Quizás de esta manera, podamos tener una foto de la auténtica organización existente. No la que sale en los libros, manuales, conferencias, revistas especializadas, programas de TV...etc, sino la que tenemos aquí, o allí (allá), donde tú desarrolles tu actividad profesional. Puede que no trabajes por cuanta ajena, pero tengas experiencias pasadas o presentes que te hacen tener una idea sobre el tipo de negocios en los que te mueves y cómo están organizados. O, incluso, que seas en gerente, CEO, director, o máximo responsable de una. Bienvenida tu aportación! Seguro que nos ofrecerá un prisma diferente y enriquecedor.

También me gustaría aclarar que escribiré en castellano y en catalán, dependiendo de cómo me dé. He traducido la primera entrada, a modo de breve introducción, pero si a partir de este momento te interesa y quieres participar, desde aquí te animo, sabes que tienes a tu alcance  infinidad de herramientas para traducir un simple post. Me expresaré en las dos, porque soy bilingüe y porque creo más en las sumas que en las restas...

La pregunta de rigor ¿Por qué el blog?

En infinidad de ocasiones a través de charlas informales con amigos y conocidos, todos me explican lo mal que se hacen las cosas en sus empresas y lo fácil que sería hacerlas mejor. Más preocupante es comprobar que se da también en contextos formales. Donde, en voz más baja y con la máxima discreción, su confiesan torpezas internas de muy diferente calado. 

Por otro lado, cuando asisto a conferencias, foros, ferias, workshops, ..etc. y escucho a las instituciones y fuentes "oficiales" hablar del tejido empresarial y de nuestra competitividad, casi todo son excelencias. Personalmente llevo moviendo en el entorno de los recursos humanos y del desarrollo en los últimos diez años. En estos entornos, es donde más he escuchado que las personas son el centro del negocio, la palanca del cambio, el valor que da sentido a la organización, la piedra angular del negocio, amén de liderazgos emocionales, emocionados y emocionantes a más no poder.

Sin embargo....hay datos. Hechos. Sabemos que trabajamos muchas horas, pero otros rinden más con menos. No nos evalúan, el empleo se sigue destruyendo, la confianza de las empresas ha ido cayendo en picado (fuente:INE abril 2013) y tenemos la impresión que encontramos poca seriedad, sentido común, responsabilidad y profesionalidad en muchos entornos profesionales. Tanto públicos, como privados.

Al final, la percepción nos lleva a pensar que no tenemos las empresas y organizaciones más modélicas y, seguramente, los males de los que adolecen algunas resultan más comunes de lo que imaginamos. No obstante ¿De verdad será así? ¿Hay algo que nos nos cuentan? ¿Es mi subjetivo parecer?

Como soy un romántico, creo que sí tenemos puntos fuertes. Estas fortalezas serán las que nos den la oportunidad de aprender y extender, si es que se nos permite, a nuestras organizaciones. Ésta es, sin más, la pretensión inicial.

A base de plantear temas concretos, a través de las entradas, intentaré lanzar estas reflexiones que, espero con entusiasmo, nos ayuden a reflexionar aunque sólo sea un instante. 

Todos las aportaciones serán bienvenidas, siempre que se hagan desde el respeto.


A tod@s, ¡gracias por vuestro tiempo y por tener algo que decir!